He querido establecer un marco del contexto donde conviven nuestros adolescentes para inducir al cambio de paradigma, un cambio que beneficie  tanto a jóvenes como a progenitores y que ayude a construir un escenario más propicio donde pueda surgir el verdadero desarrollo de los hombres y mujeres del futuro. 

Los padres solemos estar muy pendientes de nuestros hijos y como ya hemos visto a lo largo de estas páginas, también muy ajenos a nosotros mismos y a nuestro cuidado y por lo tanto a nuestro liderazgo. Vivimos instalados en quejas continuas sobre todo lo que nos rodea y en especial con aquello que tiene que ver con nuestros adolescentes. 

El liderazgo, poder liderarnos para que nuestros hijos se lideren, nos aporta un marco referencial para poder empezar a cambiar algunas cosas. Las técnicas de liderazgo aquí propuestas; la reflexión, la aceptación y gestión del cambio, el arte de hacer preguntas, la atención plena, la automotivación…son solo un ejemplo y sobre todo una excusa, para pasar un tiempo con nosotros.

Estamos en un tiempo nuevo y tecnológico donde el valor de las personas, la humanización de nuestro entorno es una necesidad, formemos parte de este nuevo escenario de manera activa, hagamos que nuestros hijos e hijas avancen en su desarrollo y hagámoslo también nosotros.